A raíz de la gran preocupación que ha despertado el Juego de la Ballena Azul, a través del cual las personas reciben una serie de retos durante 50 días consecutivos, que eventualmente, culminan con un desafío que los invita al suicidio, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), elCentro Cibernético de la Policía Nacional y Red PaPaz le recomiendan que si usted conoce uno de estos grupos o a un menor de edad que pertenezca a ellos, haga lo siguiente:
- Retírele al menor de edad el acceso a la red social/chat
- Absténgase de establecer contacto con cualquier miembro del grupo
- Conserve toda la información (no elimine las pruebas)
- Reporte indicando el enlace o número de celular del grupo a través de:
- La línea virtual de denuncia www.teprotejo.org o el App Te Protejo
- CAI Virtual de la Policía Nacional a@caivirtual o caivirtual.policia.gov.co
- La línea telefónica gratuita nacional 141
Y además le hacen las siguientes recomendaciones para prevenir el riesgo de los retos suicidas en Internet:
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A los menores de 18 años, explíqueles que:
- Puede haber riesgos en los grupos cerrados en redes sociales y que debe identificar y contarle a un adulto de confianza cuando sienta que lo que allí ocurre puede atentar contra su bienestar
- Nunca deben aceptar retos que puedan causarle daño a él o a otras personas
- No deben acceder a las redes sociales antes de las edades establecidas en los términos y condiciones que cada red social define
Se sugiere que padres, madres y cuidadores:
- No permitan la conexión de sus hijos sin supervisión (ej: en la habitación en la noche)
- Permanezcan atentos a señales como marcas en el cuerpo, alteraciones en el sueño, aislamiento social o comportamientos o preguntas relativas a la muerte, el suicidio o a las auto-lesiones.
Las instituciones educativas deben:
- Estar disponibles para brindar ayuda y orientación a los estudiantes que presenten señales de riesgo de suicidio y avisar a sus padres de inmediato.
- Estar muy atentas a los alumnos especialmente vulnerables ante los retos suicidas: por ejemplo a los que han sido víctimas de maltrato, acoso, que han presentado episodios o tendencias depresivas o a los que buscan siempre el reconocimiento social
- Tener una actitud de escucha, evitar que se sientan juzgados.
- Definir y comunicar protocolos para manejar situaciones de riesgo en Internet, estableciendo canales y responsables
- Promover el uso responsable de Internet por parte de la comunidad educativa, incluyendo herramientas tecnológicas que le permitan monitorear la actividad en Internet de los estudiantes.
También puede buscar en En TIC Confío y en Facebook ideas para evitar que niñas, niños y adolescentes le sigan el juego a los ‘retos’ peligrosos.
A través de la línea telefónica gratuita nacional 141, la ciudanía podrá solicitar orientación sobre estas así como otras situaciones que amenacen o afecten la vida e integridad de un niño, niña o adolescente. Recuerde que compartir no salva vidas, denunciar si.
Para entender un poco más sobre El Juego de la Ballena Azul tema Red PaPaz ha adaptado y ampliado el texto original de Better Internet for Kids – INHOPE (Blue Whale Challenge – an emerging concern). Diversas organizaciones internacionales han encontrando evidencia contradictoria sobre la existencia del juego de la Ballena Azul. Algunas fuentes sugieren que parecería ser un engaño y una manipulación de internet (también conocido como hoax), mientras que otras reportan la presencia del juego en diversas redes sociales. Sin embargo, la amplia difusión que se le ha dado muestra que, independientemente de que exista o no, estos desafíos tienen un profundo efecto negativo en niños, niñas y adolescentes en situación de riesgo y en sus familias.
El Juego de la Ballena Azul ha tenido impacto a nivel mundial. En países como el Reino Unido, la policía ha emitido alertas sobre el juego, las cuales hacen énfasis en su posible relación con comportamientos como la auto-laceración. Otros países han emitido alertas similares. Esto ha generado una serie de críticas que señalan que son el cubrimiento de los medios, la divulgación en redes sociales y este tipo de alertas, las que han servido para darle importancia y visibilidad a algo que inicialmente era un engaño.
La red de líneas de ayuda de INSAFE ha reconocido que a pesar de ser un engaño el Juego de la Ballena Azul ya se ha convertido en un problema de importantes proporciones. Existe una creciente preocupación de que jóvenes (y también adultos) se estén aprovechando del miedo que éste genera para promover que los niños, niñas y adolescentes se auto-lastimen o lleven a cabo retos que ya existían previamente en línea, pero que ahora se atribuyen a la Ballena Azul.
Es importante aclarar que los niños, niñas y adolescentes pueden estar interesados en participar en desafíos, competir entre ellos y hacer retos de manera natural, y en la actualidad el internet y las redes sociales les permiten acceder a estas actividades de manera fácil y rápida.
Según Better Internet for Kids, el French Safer Internet Centre (SIC) ha identificado que retos y desafíos como los que se han asociado a la Ballena Azul pueden atraer a muchos tipos de menores de 18 años, pero en particular a aquellos que previamente podrían sentirse deprimidos o ser más propensos a desarrollar conductas como la auto-laceración. Otros expertos consideran que los jóvenes que tienen una predisposición a este tipo de conductas pueden ser más susceptibles a involucrase en comportamientos de autolesión o a participar en grupos asociados de la Ballena Azul. También, fuentes del INHOPE señalan que los jóvenes con una amplia necesidad de reconocimiento social pueden verse más afectados por este tipo de retos, ya que estos les dan visibilidad y popularidad entre sus pares.
El Juego de la Ballena Azul abre entonces la pregunta sobre cómo las personas encargadas del cuidado de niños, niñas y adolescentes, los medios de comunicación y las instituciones del Estado debemos abordar este tipo de rumores que surgen en la red. Independientemente de que estos sean o no reales, la evidencia muestra que como adultos debemos informarnos y hablar con los menores de 18 años sobre el tema. También muestra que estas conversaciones NO deben girar en torno a los métodos y prácticas del juego porque esto puede promover su curiosidad; sino que deben centrarse en dar herramientas que les permitan a los niños, niñas y adolescentes identificar los riesgos y buscar ayuda, y a las familias, desarrollar estrategias de acompañamiento para la prevención y manejo de los riesgos.
Para el contexto colombiano, el Centro Cibernético de la Policía Nacional de Colombia ha identificado que las personas que se involucran en este tipo de retos son aceptadas en grupos cerrados teniendo en cuenta la cantidad de información que publican redes sociales. Adicionalmente, han podido determinar que sus administradores realizan un proceso de selección social muy preciso que les permite manipular a sus víctimas con la información que publican en sus perfiles. Por eso es importante que los adultos encargados del cuidado de los niños, niñas y adolescentes los acompañemos para que configuren las opciones de privacidad de sus redes sociales, y así eviten que desconocidos accedan a su información.